Moda sostenible, ecológica y ética: mucho más que una tendencia
La aproximación de la industria textil hacia lo verde es una tendencia global. Pero la moda sostenible es mucho más que una moda pasajera: defiende principios que deben marcar un antes y un después en la forma de concebir la forma de vestirnos.
Por desgracia, la moda ocupa el segundo puesto en el ranking de industrias más contaminantes del mundo, únicamente por detrás de la del petróleo. Es por eso que ahora más que nunca hay que decantarse por marcas que usen diseños amigables con el planeta, y que además esos principios se extiendan al método de fabricación y distribución.
Klawden no tiene lugar a dudas: se posiciona en el costado de la ropa ética. ¿Cómo?
Algodón orgánico, base fundamental en la moda sostenible y ecológica
Avanzar hacia un mañana mejor solo es posible con las decisiones que tomamos hoy.
En general, hay dos bases en la ropa eco-friendly. Uno de ellos tiene que ver con el uso de fibras recicladas, es decir, darle un segundo o hasta infinitos usos a los textiles que ya han sido usados. En este marco de circunstancias, puede tratarse tanto de fibras naturales como sintéticas.
Pero la apuesta de Klawden tiene que ver con la otra vía: el uso de algodón orgánico. Cuando hablamos de algodón orgánico nos referimos a aquellas semillas que no se modifican genéticamente sino que crecen de forma orgánica, sin la adición de fertilizantes sintéticos.
Comparando estas plantaciones con las de algodón convencional, la reducción de agroquímicos es de más del 80%. Además, se usa menos de la mitad de agua en los sistemas de riego. Por esos motivos, el cultivo de algodón orgánico es mucho más amigable con el planeta. Y la guinda del pastel tiene que ver con la reducción de emisiones de CO2 hasta más del 90%.
Si tú también deseas apostar por la moda sostenible, ecológica y ética, dale una oportunidad a marcas como Klawden, cuya transparencia en los materiales y procesos de fabricación es total.